Este artículo fue publicado originalmente en Exhibitionworld.co.uk
Los eventos presentan un problema de diversidad. Hasta el 40 % de los eventos no cuentan con ponentes de color en sus paneles, y si bien el inglés se usa ampliamente, existe una grave escasez de opciones disponibles para audiencias de diferentes países, culturas e idiomas.
Este problema impide que las personas interactúen con el contenido y con otros asistentes de todo el mundo, pero los últimos avances en tecnología inmersiva podrían proporcionar una plataforma que iguale las condiciones.
Desde algo tan simple como crear tu propio avatar hasta construir el mundo virtual de una marca, el metaverso está empezando a ofrecer experiencias radicalmente nuevas en la industria de los eventos, no solo en la forma en que asistimos a los eventos, sino también en la forma en que interactuamos con la gente.
Empresas como JP Morgan y Goldman Sachs predicen una oportunidad de más de un billón de dólares para el metaverso, mientras que compañías como Epic Games, Meta y Microsoft ya han invertido millones de dólares en el desarrollo de sus propias plataformas.
El metaverso se perfila como el futuro gran avance en eventos, así que ¿podrá ayudar a eliminar las barreras culturales e idiomáticas para diversificar las audiencias?
El metaverso es un mundo virtual en 3D donde las personas pueden organizar y compartir experiencias digitales, lo que lo convierte en una excelente opción para la industria de eventos. Si bien no es un concepto nuevo (la tecnología ha tardado casi 30 años en desarrollarse, madurar y consolidarse adecuadamente), ejemplos recientes han llevado al metaverso a un punto en el que las empresas están considerando seriamente su uso.
La razón de todo este revuelo es la drástica transición al formato digital. Si bien organizar y asistir a reuniones en entornos físicos tiene sus ventajas, ahora se acepta que no es necesario. Además del evidente ahorro en costes, desplazamientos y tiempo, las plataformas de eventos virtuales como el metaverso también pueden ofrecer comunicación y participación que se complementan con las experiencias presenciales.
El metaverso es una auténtica innovación en este sentido. Los asistentes pueden participar en una discusión sobre la marcha, desde cualquier lugar del mundo, siempre que puedan interactuar adecuadamente con el contenido. También se pueden crear salas de reuniones independientes donde las personas puedan interactuar sobre temas más específicos.
Lo impresionante de los primeros ejemplos del metaverso es su fácil acceso a través de navegadores. Claro, las personas pueden disfrutar de una experiencia de inmersión total a través de la realidad virtual, pero lo importante es que no es obligatorio. La tecnología también es de libre acceso en la mayoría de las PC, portátiles y tabletas, lo cual representa otro paso importante en la diversificación de eventos.
Dado que el metaverso aún se encuentra en sus primeras etapas, existe una oportunidad real de crear y ofrecer plataformas que prioricen la diversidad, la accesibilidad y la inclusión. Esto no significa ofrecer un metaverso para todos, sino experiencias diferentes y personalizables que se adapten a todos.
Por ejemplo, si bien ofrecer eventos en inglés puede parecer la opción obvia, tres cuartas partes de la población mundial no lo hablan. Al intentar atender a todos, los eventos están alejando a una gran proporción de asistentes potenciales.
El objetivo final del metaverso es construir una plataforma digital que replique muchas de las cosas que disfrutamos en el mundo real, pero también debería utilizarse para derribar las barreras de entrada para grupos a los que antes se les habría negado el acceso. Al abrir el debate, podemos hacer que los eventos sean más accesibles para cientos de millones de personas que no pueden interactuar con el contenido debido a discapacidades u otras deficiencias.
También puede ser una forma para que los asistentes se expresen a través de sus avatares, por ejemplo. Los participantes pueden elegir un amplio espectro de características con las que se identifican, desde el color de piel y el género hasta la altura y el tamaño corporal.
Con el apoyo de MootUp , Interprefy organizó recientemente su propio evento en el metaverso , en el que los asistentes pudieron personalizar su propio avatar, interactuar con otros asistentes virtuales y contribuir a la sesión. Pero la ventaja significativa del evento fue brindar diferentes opciones de idioma, con los asistentes obteniendo acceso a intérpretes en vivo para que pudieran disfrutar del espectáculo en el idioma de su elección.
Si el metaverso se va a convertir en la plataforma preferida para eventos, casos como este deben promoverse. Si bien poder darles a los usuarios su propio avatar personalizable es divertido, eso por sí solo no atraerá a las personas a unirse. ¿Pero poder escuchar e interactuar virtualmente con un tema que les interesa? Esa sí que es una propuesta atractiva, que ayuda a diversificar el panorama de los eventos.
Y aunque aún intentamos descifrar cómo es realmente el metaverso, es una plataforma emocionante que podría desempeñar un papel importante en la diversificación de eventos, no solo para diferentes idiomas, orígenes y culturas, sino para cualquiera que tenga dificultades para interactuar adecuadamente con el contenido y las personas en línea.
Hay muchos aspectos del metaverso que aún están por definirse, pero existe una oportunidad muy real para que mejore la cohesión de las comunidades globales en línea.