Este artículo se publicó por primera vez en Enterprise Times
Es innegable que la inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más transformadoras de nuestro tiempo. Tiene aplicaciones en sectores que van desde la investigación médica hasta los coches autónomos.
La IA ofrece un enorme potencial de mercado, y se prevé que su tamaño crezca de 40 000 millones de dólares en 2022 a más de 1,3 billones de dólares para finales de esta década.
Programas de IA populares como «ChatGPT» de Open AI, «Gemini» de Google y «My AI» de Snapchat han ampliado la imaginación del público sobre esta tecnología y su enorme potencial. Sin embargo, dada la preocupación de que la IA pueda dejar a millones de personas sin trabajo y mostrar indicios de sesgo inconsciente contra grupos minoritarios, esta tecnología tiene un lado controvertido.
Es comprensible que algunas personas teman el rápido avance de la IA.
Aunque la IA tiene fallas evidentes, es importante recordar que apenas estamos en las primeras etapas del desarrollo de esta tecnología.
Estoy firmemente convencido de que en los próximos años muchas de las connotaciones negativas que actualmente se asocian con la IA serán simplemente problemas iniciales confinados a los libros de historia.
Otro aspecto a tener en cuenta es que lo que realmente importa es cómo las personas utilizan las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la invención del automóvil a finales del siglo XIX transformó radicalmente la forma en que los humanos se desplazaban de un punto A a un punto B. Es una innovación que aún desempeña un papel crucial en la sociedad moderna. Sin embargo, los automóviles tienen un lado negativo. La conducción peligrosa y su uso como vehículos de escape son solo dos ejemplos.
Preveo que veremos lo mismo con la IA. Habrá casos en los que las personas utilicen la tecnología por motivos equivocados. Sin embargo, en general, tendrá un impacto positivo en nuestras vidas en las próximas décadas.
En mi opinión, si se utiliza de forma responsable, la IA puede ser una fuerza positiva para la civilización humana. En particular, una innovación como la traducción de voz impulsada por IA tiene el potencial de derribar las barreras lingüísticas y, en última instancia, unir a personas de todos los idiomas.
Tomemos, por ejemplo, las organizaciones no gubernamentales (ONG) que utilizan la traducción mediante IA. Con tan solo el 17% de la población mundial hablando inglés , comprender y ayudar a personas de todo el mundo con recursos limitados puede ser un gran desafío. Mediante servicios de traducción con IA, ONG, empresas e instituciones con presupuestos ajustados pueden descubrir nuevas formas de comunicarse de forma rentable.
Gracias a la capacidad de la IA para comprender y traducir diferentes idiomas, acentos y dialectos en tiempo real, las personas pueden acceder a la información incluso si no entienden el idioma del hablante.
La traducción de voz con IA es muy sencilla de implementar. Y como esta tecnología puede facilitar la traducción de varios idiomas en una sola reunión, todos pueden comprender y participar en cualquier evento mundial, adquirir nuevos conocimientos y forjar nuevas relaciones.
Por ejemplo, gracias a la IA, escuelas, colegios, universidades y ONG pueden llevar inspiración y conocimiento a todo el mundo. Ahora, todos pueden asistir a una conferencia en el idioma que prefieran.
La mayoría de las empresas multinacionales con empleados en diversas partes del mundo tienen la capacidad de comunicarse en una docena de idiomas. Sin embargo, la mayoría de los humanos no pueden hablar todos estos idiomas y, como resultado, la cultura corporativa global de una empresa multinacional puede sentirse fragmentada.
La traducción de voz con IA transformará el panorama empresarial global. Esta tecnología permitirá que todos los empleados internacionales se entiendan y se comuniquen entre sí.
Al considerar la amplia gama de usos del software de traducción de voz con IA, creo que es justo decir que la IA tiene el potencial de unir a las personas y las empresas en lugar de crear divisiones y problemas sociales.
Por supuesto, para que la IA se convierta y siga siendo una fuerza positiva, las empresas deben tomar varias medidas. En primer lugar, deben tener claro cómo utilizan la IA y comunicar los beneficios de la tecnología a todas las partes interesadas.
Las personas son naturalmente temerosas y reticentes al cambio, por lo que ser abiertas y transparentes sobre esta tecnología es fundamental.
Pero a medida que las empresas desarrollan y adoptan soluciones de IA, deben establecer directrices claras para garantizar que la tecnología se aplique y utilice de forma ética; de esta manera, todos se beneficiarán de la IA.
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