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Cumplimiento del Proyecto de Ley 96: Cómo Interprefy ayuda a su empresa a cumplir con la Ley de Idiomas de Quebec

Escrito por Dayana Abuin Ríos | 8 de octubre de 2025

Octubre es el Mes de la Planificación Financiera, lo que lo convierte en el momento perfecto para que las organizaciones consideren el cumplimiento normativo no solo como un requisito legal, sino también como una protección financiera. Hoy queremos centrarnos en el Proyecto de Ley 96 , una ley que conlleva costos muy reales —desde multas y daños a la reputación hasta la pérdida de licitaciones—, pero que también representa una oportunidad para invertir en procesos que protejan la rentabilidad y la eficiencia operativa a largo plazo.

El Proyecto de Ley 96 —oficialmente una Ley relativa al francés, idioma oficial y común de Quebec— establece que el francés sea el idioma por defecto en los negocios y la vida pública. Las últimas actualizaciones incluyen una aplicación más estricta, nuevas normas de documentación y cambios operativos que las organizaciones con 25 o más empleados necesitan implementar para cumplir con las normas en la provincia más grande de Canadá.

Para muchos, lo más sorprendente es su amplia aplicación. No es necesario tener una sede social en Montreal o Quebec para estar dentro de su ámbito de aplicación. Si emplea personal en Quebec, vende a consumidores quebequenses o se asocia con empresas quebequenses, es probable que estas normas se apliquen, independientemente de que su sede se encuentre en Toronto, Vancouver, Londres, Nueva York o cualquier otro lugar.

En Interprefy , consideramos el Proyecto de Ley 96 no como un obstáculo legal, sino como una oportunidad para que las organizaciones fortalezcan la inclusión, mejoren las relaciones con los clientes y mantengan la fluidez operativa en un entorno que prioriza el francés. En esta guía, exploraremos los requisitos del Proyecto de Ley 96, quiénes deben cumplirlo, por qué el coste financiero del incumplimiento es mayor de lo que muchos creen y cómo la integración de la comunicación que prioriza el francés, en tiempo real, es clave para mantener el cumplimiento normativo y la competitividad.

En este artículo

  1. Cómo se ve en la práctica el cumplimiento del Proyecto de Ley 96
  2. El alcance geográfico del proyecto de ley 96
  3. Los riesgos del incumplimiento
  4. De la obligación a la oportunidad: Construyendo un enfoque de cumplimiento sostenible
  5. ¿Cómo puede Interprefy ayudar a su empresa a cumplir con el Proyecto de Ley 96?
  6. Cumplimiento en el mundo real: un ejemplo de estudio de caso

Cómo se ve en la práctica el cumplimiento del Proyecto de Ley 96

En esencia, el Proyecto de Ley 96 busca garantizar que el francés sea el idioma predominante en los lugares de trabajo, las interacciones con los consumidores y las comunicaciones públicas de Quebec. No basta con ofrecer el francés como alternativa; la ley exige que el francés se ofrezca primero, que predomine visiblemente y que sea accesible en todos los puntos de interacción.

Un cambio fundamental es la reducción del umbral para los requisitos de franciscanización . Toda organización con 25 o más empleados en Quebec debe registrarse en la Oficina Québeciana de la Lengua Francesa (OQLF), presentar un plan de franciscanización y someterse a auditorías periódicas. Esto permite que miles de pequeñas empresas, desde empresas manufactureras hasta startups tecnológicas, se adhieran al marco de cumplimiento.

Estas obligaciones se extienden a las operaciones diarias. Las políticas internas de RR. HH., las guías de incorporación, los manuales de seguridad y las comunicaciones con el personal deben estar en francés. Las ofertas de empleo deben publicarse en francés; si también se publican en otro idioma, deben utilizar canales similares y llegar a un público proporcionalmente comparable. Los documentos de formación y los materiales necesarios deben estar disponibles en francés (y no en condiciones menos favorables que en cualquier otro idioma).

Del lado del cliente, el francés debe predominar claramente en sitios web, empaques, folletos, publicidad e instrucciones. Los contratos con consumidores y empleados deben redactarse primero en francés, y la versión en francés prevalecerá en cualquier disputa. Incluso las marcas y la señalización están sujetas a las normas de predominio francés, a menos que estén exentas por la Ley de Marcas de Canadá.

El alcance geográfico del proyecto de ley 96

El alcance del Proyecto de Ley 96 trasciende considerablemente las fronteras de la provincia. Hemos trabajado con empresas con sede en Londres, Zúrich y Singapur que descubrieron que estaban sujetas al cumplimiento del OQLF debido a un solo empleado radicado en Quebec o a un grupo de clientes en Montreal.

Por ejemplo, un proveedor de SaaS con sede en Londres y clientes activos en Quebec debe adaptar sus canales de atención al cliente, plantillas de contrato y procesos de incorporación para cumplir con de cumplimiento de la Ley 96. Una empresa de comercio electrónico de Nueva York que realiza entregas a domicilios en Quebec debe garantizar que el embalaje y los manuales de usuario cumplan con los requisitos de predominio francés. Incluso una empresa de eventos en Vancouver que organice una conferencia híbrida con asistentes de Quebec debe ofrecer acceso en francés.

Este alcance global significa que el cumplimiento no es sólo un asunto legal local; es una consideración estratégica y financiera para las empresas multinacionales y de múltiples mercados.

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Los riesgos del incumplimiento

Las facultades de ejecución de la OQLF no son simbólicas, sino que se ejercen activamente. Las multas para las empresas oscilan entre 3000 y 30 000 dólares por infracción, y las sanciones para las personas físicas, entre 700 y 7000 dólares. La reincidencia conlleva multas duplicadas o triplicadas.

Sin embargo, el impacto reputacional puede ser aún más perjudicial. La OQLF publica listas de empresas que incumplen, y la exposición pública puede erosionar la confianza tanto en los mercados locales como internacionales. En sectores regulados o que dependen de contratos gubernamentales, el incumplimiento puede conllevar la descalificación de las licitaciones, cerrando así importantes oportunidades de ingresos.

Operativamente, un enfoque reactivo ante el Proyecto de Ley 96 suele generar retrasos, duplicación de trabajo y sobrecarga de recursos internos. Sin sistemas de comunicación que prioricen el francés, las empresas corren el riesgo de incumplir plazos, retrasar lanzamientos y generar fricción interna, especialmente entre equipos distribuidos.

De la obligación a la oportunidad: Construyendo un enfoque de cumplimiento sostenible

Las organizaciones más exitosas consideran el Proyecto de Ley 96 como una condición operativa a largo plazo, no como un proyecto de traducción puntual. Comienzan con una revisión completa de los materiales internos y externos para identificar deficiencias en la disponibilidad o prominencia del francés. Posteriormente, integran flujos de trabajo que priorizan el francés en sus procesos de contratación, incorporación y capacitación, garantizando que el cumplimiento sea natural y no forzado.

La tecnología es fundamental para este cambio. Las organizaciones que dependen exclusivamente de traducciones estáticas se enfrentan rápidamente a obstáculos, especialmente en la comunicación interactiva en vivo. Por eso, integrar herramientas que ofrezcan una comunicación en francés en tiempo real es una ventaja estratégica. La capacitación del personal es igualmente importante, ya que garantiza que todos comprendan la aplicación práctica del derecho mercantil de Quebec y la Carta de la Lengua Francesa .

Mantener registros detallados del acceso al idioma francés, ya sea escrito o hablado, permite a las organizaciones demostrar el cumplimiento con confianza durante las auditorías de OQLF y evitar una exposición financiera innecesaria.

¿Cómo puede Interprefy ayudar a su empresa a cumplir con el Proyecto de Ley 96?

Aquí es donde el papel de Interprefy queda claro. El Proyecto de Ley 96 no solo exige que el contenido escrito cumpla con las normas, sino que también se aplica a las interacciones orales en vivo, desde reuniones de equipo hasta presentaciones a clientes.

Interprefy permite a las organizaciones cumplir de la Ley 96 sin interrumpir los flujos de trabajo establecidos. Ya sea que su reunión sea en inglés, español u otro idioma, Interprefy puede proporcionar un canal de audio simultáneo en francés para los participantes residentes en Quebec. Esto garantiza que el francés esté disponible desde el principio, cumpliendo con los requisitos legales y fomentando la inclusión.

En situaciones de cara al cliente, como llamadas de ventas o sesiones de incorporación, la interpretación al francés se puede integrar directamente en la experiencia, de modo que los clientes de Quebec reciban información en su idioma oficial en tiempo real. Para eventos híbridos , Interprefy facilita la transición lingüística, manteniendo un alto nivel de participación y evitando la costosa duplicación de contenido.

Una ventaja adicional es su preparación para auditorías. Las plataformas de Interprefy pueden rastrear y documentar el uso de la interpretación, creando un registro verificable que puede presentarse al OQLF si es necesario. Esto convierte el cumplimiento normativo en una inversión financieramente inteligente: proactiva, trazable y rentable.

Cumplimiento en el mundo real: un ejemplo de estudio de caso

Una firma de servicios profesionales con sede en Toronto y doce consultores en Montreal afrontó todos los requisitos de francización . Las reuniones internas, las presentaciones a clientes y las sesiones de incorporación debían ser accesibles en francés desde el principio. Sin una solución escalable, la carga administrativa amenazaba con ralentizar las operaciones.

Al integrar Interprefy, la firma continuó celebrando sus reuniones semanales interdepartamentales en inglés, a la vez que ofrecía interpretación en directo al francés a su equipo de Montreal. Las presentaciones virtuales a clientes incluyeron un canal de audio en francés, cumpliendo con de la Carta de la Lengua Francesa sin necesidad de sesiones separadas.

El resultado fue una estrategia de cumplimiento que mantuvo la continuidad del negocio, protegió las relaciones con los clientes y eliminó el riesgo financiero de costosas demoras de último momento en las traducciones.

La visión estratégica

El Proyecto de Ley 96 es más que una simple lista de verificación de cumplimiento. Es un marco que define cómo las empresas interactúan con una de las regiones económicamente más dinámicas de Canadá. Para quienes operan a través de las fronteras, también es un recordatorio de que la accesibilidad lingüística es una ventaja competitiva y financiera.

Con Interprefy, el cumplimiento normativo no interrumpe el negocio global, sino que forma parte integral de él. Nuestra plataforma permite a las organizaciones cumplir con de la legislación francesa de Quebec y, al mismo tiempo, operar a la velocidad y escala que exigen los mercados actuales. El resultado no solo es evitar multas, sino también fortalecer las relaciones con clientes, empleados y socios en Quebec, y reforzar su reputación como marca inclusiva y con visión global.