Si no lo sabías, este mes se celebra en Egipto una importante conferencia sobre sostenibilidad , cuyo objetivo es destacar una vez más las medidas (o la falta de ellas) adoptadas para combatir el cambio climático durante el último año.
Los organizadores de eventos estarán muy atentos a los avances, ya que la conferencia llega en el momento perfecto. Los eventos presenciales han vuelto con fuerza, pero con el gran interés de los asistentes por los eventos sostenibles, muchos buscan ayuda para organizar eventos ecológicos que vayan más allá de la simple celebración en línea.
Esto no significa que la industria de eventos haya estado completamente paralizada. El Compromiso de Eventos con Cero Emisiones de Carbono Neto ya ha sido firmado por más de 230 organizaciones, con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2050 a más tardar.
Pero no podemos esperar hasta 2050 para cambiar. Ya hemos llegado al punto crítico y, a menos que se tomen medidas inmediatas, la industria de eventos corre el riesgo de volver a la situación prepandemia y no aprender nada de las lecciones de los últimos dos años.
De hecho, investigaciones recientes sugieren que aún queda mucho por hacer en lo que respecta a la organización de eventos sostenibles. El 80 % de los profesionales corporativos cree que los eventos que organizan no se considerarían sostenibles, mientras que la mitad de los encuestados también desea que los eventos se celebren de forma virtual en el futuro.
Los empleadores se están decepcionando tanto a sí mismos como a sus asistentes en lo que respecta al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad. La presión de las partes interesadas y los consumidores cotidianos aumenta para que las empresas adopten prácticas más respetuosas con el medio ambiente en todos los ámbitos.
Además, cada vez más corporaciones multinacionales como Microsoft están optando por implementar objetivos estrictos de sostenibilidad para sus proveedores, lo que podría afectar al negocio a largo plazo. Sin embargo, se trata de una medida importante, ya que las emisiones de Alcance 3 (que incluyen la compra de bienes y servicios a proveedores, así como los viajes de negocios y los desplazamientos de los empleados) pueden representar entre el 65 % y el 95 % de la huella de carbono de una empresa.
Y con un asistente presencial promedio que produce alrededor de 170 kilogramos de emisiones de CO2 , y más de 1.500 millones de personas participando en eventos cada año, pequeños cambios en la forma en que se llevan a cabo los eventos podrían generar un gran cambio.
La pregunta clave al organizar un evento es quién necesita asistir presencialmente. Si se trata de un evento global, podría implicar el transporte de asistentes y ponentes de todo el mundo. Sin embargo, dado que la aviación mundial contribuye al 2,5 % de las emisiones globales de carbono (aproximadamente lo mismo que producen países como Francia), puede resultar costoso tanto ambiental como económicamente.
Sin duda, los eventos son más atractivos cuando se celebran presencialmente, pero las plataformas online están ayudando a llevar la emoción de las interacciones físicas al mundo digital. Tecnologías como Metaverse y las gafas de realidad virtual están abriendo nuevas vías para los organizadores de eventos, además de ofrecer a los asistentes diferentes maneras de interactuar y participar.
Pero también es necesario medir primero el impacto de los eventos actuales para poder medir el impacto de las iniciativas. Aplicaciones como MeetGreen permiten a los organizadores de eventos rastrear la huella de carbono de los eventos basándose en los datos de los usuarios, mientras que organizaciones sin ánimo de lucro como Isla están ayudando a acelerar y facilitar la transición a eventos más ecológicos.
La clave es reducir la cantidad total de emisiones de carbono producidas, en lugar de simplemente compensarlas, como mediante la reforestación o el cambio en el uso de energía. La compensación de carbono también es un tema controvertido, y esta práctica se asocia con críticas de "lavado de imagen verde ".
Una de las mejores maneras de ofrecer eventos sostenibles es evitar la producción innecesaria de CO2 mediante el uso de la tecnología. Para eventos globales, por ejemplo, el software de interpretación simultánea remota permite a los asistentes escuchar las sesiones en el idioma que prefieran o seguirlas con subtítulos en tiempo real, sin necesidad de que los intérpretes estén presentes en el lugar ni de transportar pesadas cabinas de interpretación.
¿Quieres saber más sobre cómo hacer que tus eventos sean más sostenibles? Lee nuestro artículo: Día de la Tierra: Cómo apoyar eventos sostenibles con interpretación en 2025
Sin embargo, estamos viendo que algunas organizaciones están retomando viejos hábitos que generan emisiones innecesarias de CO2. Algunas, por ejemplo, vuelven a ofrecer servicios de interpretación presencial. Según nuestra propia experiencia, tras haber apoyado más de 50 000 eventos, resulta más fiable y rentable que los intérpretes se conecten virtualmente y simplemente reciban soporte técnico in situ. Aprovechar la tecnología de interpretación en la nube puede contribuir enormemente a alcanzar los objetivos de reducción de carbono de los eventos.
También se pueden considerar aspectos como el uso de energías renovables durante los eventos, la minimización de los residuos del catering o de los artículos promocionales de marca, y la colaboración con proveedores respetuosos con el medio ambiente que controlen activamente su huella de carbono.
Es hora de cambiar, así que si organizar eventos sostenibles no está en tu agenda inmediata, debe estarlo. Ahora mismo, poder ofrecer y organizar eventos más sostenibles o incluso con cero emisiones netas es un punto de inflexión, pero es importante que se convierta en la nueva norma en el futuro.
Quienes opten por ignorar el problema no solo están contribuyendo a las ya enormes cantidades de emisiones de carbono generadas por la industria de eventos, sino que también corren el riesgo de ser sorprendidos por sorpresa. Tu competencia está buscando estrategias sostenibles, así que si no lo haces, tu reputación se verá tan afectada como la de tus asistentes a tu próxima conferencia.