Durante años, las mujeres se han visto limitadas en sus carreras profesionales por ser demasiado amables o estar demasiado centradas en la familia. Al ser una empresa totalmente remota, me enorgullece enormemente que el equipo de Interprefy esté compuesto por una ligera mayoría de mujeres. Los horarios de trabajo flexibles y la ausencia de desplazamientos nos permiten conciliar mejor el trabajo y la familia, independientemente del género. Y aunque ciertamente supone un reto en muchos aspectos, y compaginar el cuidado de los hijos con el trabajo no desaparece milagrosamente, el teletrabajo ayuda a equilibrar la desigualdad de género.
Para una industria que se enorgullece de resolver desafíos complejos, el sector tecnológico hasta ahora ha tenido dificultades para encontrar una solución para cerrar la brecha de género.
Muchas se sienten desanimadas de trabajar en la industria o posiblemente no reciben el mismo nivel de oportunidades que los hombres.
Solo el 5% de los puestos de liderazgo en tecnología están ocupados por mujeres, y aunque la industria está trabajando arduamente para volverse más diversa, la brecha de género sigue siendo un problema que debe abordarse urgentemente.

¿Qué necesita cambiar?
El problema de la vida antes de la pandemia era que los hombres eran inherentemente más atractivos para las empresas, aunque fuera de manera subconsciente.
Un estudio de McKinsey muestra la drástica comparación entre hombres y mujeres en el lugar de trabajo: las mujeres tienen menos probabilidades de ser contratadas en empleos de nivel inicial que los hombres, a pesar de que actualmente obtienen más títulos de licenciatura y tienen la misma tasa de deserción.
Si hay menos probabilidades de perder talento durante casi un año de baja por maternidad, en lugar de dos semanas de baja por paternidad, es más probable que optes por la primera opción. Y si bien históricamente las largas jornadas de oficina se consideraban sinónimo de dedicación y éxito, el teletrabajo permite una mayor flexibilidad en la distribución del tiempo para mejorar la productividad y la eficiencia.
La forma anterior de trabajar había profundizado esta brecha. El rígido horario de 9 a 5 obligaba a muchas mujeres a elegir entre criar una familia o centrarse en su carrera.
Si bien muchas mujeres han ascendido en la escala corporativa en las últimas décadas, un vistazo rápido a la lista Fortune 500 indica que aún queda mucho camino por recorrer. Solo 37 de las empresas de Fortune 500 están dirigidas por directoras ejecutivas.
Estamos haciendo grandes avances hacia la igualdad salarial, pero solo generar conciencia sobre la brecha y resaltar los problemas que enfrentamos no traerá cambios en el corto plazo, ya que las nuevas estadísticas muestran que no se espera que las mujeres logren la paridad de género hasta 2120. Entonces, ¿qué se puede hacer para equilibrar la balanza entre mujeres y hombres en tecnología?
¿Cómo ha ayudado el trabajo remoto a superar esta brecha?
Cada vez hay más pruebas que apuntan a la falta de oportunidades laborales flexibles para las mujeres en el sector tecnológico y más allá, lo que supone una barrera para la igualdad de género en el sector.
Y aunque las oportunidades laborales más flexibles por sí solas no resolverán el desequilibrio de género, cada vez es más evidente que es probable que lo reduzcan significativamente.
Anteriormente, cuando se hablaba del trabajo remoto, a menudo se asociaba con el cuidado de los hijos por parte de la madre.
Ahora, con todos en la misma situación, este estigma se ha disipado. Las mujeres prosperan con mayor libertad, lo que les permite aceptar mejores oportunidades profesionales, salarios más altos y lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal sin ser excluidas.
Muchos creen que el trabajo flexible y remoto se convertirá en la nueva normalidad. Esto contribuirá positivamente a la igualdad de condiciones, pero solo si seguimos permitiendo que se escuchen todas las voces, ya sea en la oficina o por videollamada.
De hecho, muchos creen que la digitalización literalmente nivela el campo de juego. Si bien algunas mujeres pueden haberse sentido intimidadas al compartir una sala de juntas con hombres cuya voz puede dominar la sala, en un entorno remoto, todas tenemos las mismas posibilidades de ser escuchadas.
Ser mujer y trabajar de forma remota puede ser una lucha, especialmente cuando se agravan los problemas de visibilidad; está claro que ofrece ventajas para las mujeres en el lugar de trabajo, mitiga los prejuicios contra ellas y crea oportunidades que tal vez no hayan encontrado antes.
¿Cómo se ve el futuro?
La pandemia ha permitido que tanto las empresas como los empleados vean el bosque de los árboles y se den cuenta de los beneficios que trae el trabajo remoto.
Twitter, Google y muchas otras empresas tecnológicas han anunciado planes a largo plazo para el teletrabajo. Estos cambios se manifestarán en toda la industria y ofrecerán una visión real de lo que el futuro les depara a las mujeres.
El aumento de las modalidades de trabajo flexibles y remotos puede significar que empleos de mayor jerarquía en el sector tecnológico se convertirán en opciones reales y viables, lo que permitirá a las mujeres aumentar sus ingresos y reducir la brecha de género en el sector.
En Interprefy, estamos comprometidos con la igualdad de género, la diversidad y la inclusión. Actualmente, las mujeres representan más de la mitad de nuestra plantilla, pero reconocemos que es necesario avanzar en la diversidad en el sector tecnológico en general. Crear más oportunidades de desarrollo y asegurar la diversidad en toda la organización seguirá siendo nuestra prioridad.
Somos conscientes de la importancia de eliminar las barreras al cambio y a las oportunidades y nos apasiona hacer del entorno tecnológico una opción profesional más atractiva para todos.


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